Una jovencita, un mero jugueteo, sustituida por una zorrita de cabello negro azabache.¿Su tarea?Sirve fielmente a su ama.Un masaje sensual lleva a un apasionado 69, su boca explorando ansiosamente cada centímetro del cuerpo de su ama; la zorrida, a su vez, es arrasada con un juguete, sus gemidos resonando por la habitación.